miércoles, 25 de julio de 2012


    Y  recuerdo la luz de teguz  al atardecer

                                                                                                                                             

Si yo pudiera sentir el calor,
como la roca que escupió el volcán

                                                        Le fou  


                                                  A Miagoth



–¡Y ahora qué!¡Si este sistema político está por las bandas!–
caminé pensando y de que sirve estudiar una carrera de progreso y cambio, si este país no progresa–, sentí impotencia y cólera.Tenía cáncer de mamá, porque aun vivía con mi madre pero ¿por qué? Es simple, no podía irme a vivir solo, ya que tenía problemas motores. Era un discapacitado pero, podía pensar bien, tenía displasia ectodérmica ectrodactilia, o sea que los dedos de mi mano izquierda son una pinza de cangrejo.
El doctor le dijo a mis padres que esa enfermedad es genética y mis hijos la tendrán también, pero bueno, a mi no me importó, mi primo Jean dice que el dinero hace cosas que no te imaginas; él me trae chicas y cervezas. Hace unos días mi padre murió, ojalá Dios lo tenga en su gloria. “Mi padre”... digo con tristeza, “él me llevaba a la iglesia, quería que siempre hablara con Dios, pero a veces se enojaba, por la situación del país, a veces decía de que todo esto era una pulpería de aldea, me explicaba como eran todos los políticos, decía que son doble moral, sentimentalistas, aleluyas, mediocres y sobre todo autodestructivos, peroyo pienso que casi todo el mundo es así.
Me sacaron de la universidad, por mi problema, pero nadie le dijo a mis padres que no era apto para la carrera, si no que se lo dijeron ya cuando me faltaban diez clases. ¡Como si el diseño gráfico fuera, ”la mayor parte de las mujeres de aquí son muy confundidas, no tienen una inteligencia emocional concreta y verdadera”.
Jean es mera V, está loco porque no es como los demás. Mi padre me decía que Jean era una mala influencia para mi ser, ya que sus ideas son bien descabelladas; mi madre dice que Jean es guapo, y mis primas dicen que es un “bad boy”. Pero para mí Jean es un caudillo que no se deja de nadie, y una vez me defendió contra cuatro tipos que me estaban molestando. Recuerdo que les gritó:
–¡Idiotas!¿Quién les dijo que tienen sangre azul?
–¡Ustedes ni todos juntos harían uno bueno!Y los comenzó a
golpear y luego ellos salieron corriendo.
Luego Jean me dijo que si me volvían a molestar que le dijera. A veces quería que Jean, por un momento, me prestara su cuerpo para sentirme como él, sentir como se siente, tener esas mujeres tan guapas, como se siente besar a Brigit, como se siente tocar a Nadia y como se siente hacerle el amor a Lisa. “Mierda...” siempre deliro cuando pienso en Jean, abro los ojos y me encuentro sudado, me levanto y me pregunto ¿que estará haciendo Jean?
Sonrío y recuerdo aquel día que viajamos a New york, como nos perdimos en la quinta avenida y fuimos a parar al río Harlem. Ese día Jean andaba ebrio.
Me dijo –“iremos a ver la calle 34 y veremos que compramos.”–
Y nos subimos al taxi. Fué chistoso, bailaba mientras caminaba y gritaba en francés “merci beaucoup”, su melena negra conspirando con el viento lo hacía ver como una estrella de cine. Y sí, tiene mirada de lobo, hay chicas que les da miedo verlo a los ojos. Hay chicos que piensan que Jean es un sicópata y hay padres que piensan que es un terrorista.
“Pobre Jean...” digo viendo su imagen marcharse de mi mente. Siempre me cuesta ponerme el pantalón, batallo mucho a veces, me enojo mucho, lo tiro y lo recojo, pero cuando me lo pongo lo que más me cuesta es poner el botón al ojal, mi padre, lo solía hacer, pero él ya no está.
*
Mi madre aparece con el medicamento en sus manos. Es un medicamento que no me hace sentir nada, pero ando relajado y callado, a veces odio eso, a veces me agrada. Veo a mi madre como riega el jardín, observo como cuida las flores, y pienso que mi madre es un ser delicado, que habrá sentido cuando me tuvo con tantos defectos, creo que se sintió triste. Escucho que silba esa canción de Bob Dylan “Blow with wind”, sonrío al mirar su sombrero amarillo y sus guantes verdes y ella al verme sonríe y me grita:
–¿Quieres bailar?
Sigo sonriendo y respondo “no”.
–Vamos ven–
Me levanto y voy donde esta ella, sonrío y ella toma mi mano y me da la vuelta y en esa vuelta pienso en que si Honduras fuera como mi madre todos seríamos felices. Ella comienza a echarme un poco de agua y me dice:
–El que no se aparta se lo lleva la corriente– y salgo corriendo.
Me tiro en la grama y siento los rayos del sol, cierro los ojos, tengo la mente en blanco, tengo ganas de nadar, de sentirme un pez. Recuerdo ese estribillo de ese corito que tanto me gusta “señor me has mirado a los ojos sonriendo, has dicho mi nombre, en la arena he dejado mi barca, junto a ti buscare otro mar” la verdad que me gusta ir a misa, me gusta sentir esa paz, aunque mi madre diga que la religión es hipocresía, que todas las hijas de sus amigas son unas diablillas de doble moral y yo me digo, “a mi no me importa”, creo que Dios es fantástico, él me da siempre fuerzas para continuar, pero de repente aparece en mi mente la voz de Jean diciéndome “mirá que Nicole y yo tuvimos hardcord sex, la dejé a las 7 am en su casa y a las 8 am va a la iglesia a pedir perdón... Jajaja,
¡mera V es su Dios!gritó.
Entro en delirios.
–¡¡No!!Abro los ojos y me pregunto ¿Qué me pasó?

**
Me tiro al agua, floto, llevo puesto mi traje de baño rojo, miro al cielo, sonrío por la tranquilidad que siento, luego pienso ¿por que nací en un país tan corrupto? Si es difícil para los no discapacitados, que será para los que somos. Cuando iba a la “Uni” no tenia garantías que me salvaran, y si iba a cualquier lado también sentía lo mismo, mi padre siempre peleó por mis derechos, pero como siempre, a los políticos les entró por un oído y les salió por el otro, a pesar de que mi abuela fundó el zoo, a pesar de que somos descendencia británica, pero si yo no fuera un discapacitado la
historia sería otra, por eso entiendo a mi primo Jean, por eso me gusta que esté loco, por eso me llega que no le tenga miedo a nada, pero no me gusta verlo borracho.
Cuando Jean anda borracho rezo por dentro, porque él es un vándalo, más ahora que rasuro su cabello, podría decir que es un “skin”.
Le gusta quebrar los cristales de los autos, y pelear con la policía, pero no lo pueden tocar porque es el hijo del embajador y les digo que Jean tiene algo que te hipnotiza, creo que esta endemoniado. Un día mi tío me dijo que Jean está desilusionado del mundo y que solo él podía salir de donde él estaba.
Y claro que lo entiendo, Jean no tiene una madre como la mía, la madre de Jean es mi tía, esa tía que a pesar de tener dinero quiere todo lo fácil en abundancia, es doble moral y muy sentimentalista. Mi padre siempre decía que la mamá de Jean tuvo que haber sido política, porque es una sinvergüenza, emocionalmente hablando. Jean me decía que la odiaba, que cuando era un niño, la tía se iba de tertulias y lo dejaba encerrado en una habitación, pobre Jean… pero Jean ahora la pone en su lugar, que tontas son las personas que tratan mal a sus hijos cuando éstos son niños. Mi madre dice que la mamá de Jean está enferma.
Salgo de la piscina, tomo mi toalla y camino, doña Juana,
al verme, me grita.
–¡Que muchacho más guapo!
¡Le habló Jean!
–¿Y porque no me avisó? dije


–¡Es que usted estaba ahí!dijo nerviosamente.
–Pero no importaba, no estaba haciendo nada.
–Ahh… ¡pero dijo que iba a venir a las 5!
¡Si!dijo alegremente.
Antes de meterme a la ducha pongo algo de música, me gusta ducharme c on música y especialmente escuchando el himno a la alegría de Beethoven, me enjabono y pienso en que tengo ganas de dibujar, el agua cae y me siento feliz, en esa parte de la sinfonía me pongo eufórico y pienso que Ludwig fué discapacitado también, era sordo, eso me da vida, eso me hace pensar que puedo llegar hasta donde yo quiera.
Eran días en los que pasaba nadando, rezando, y escuchando música, pero no esa música común sino que la música de Beethoven y Strauss, me ponía a pintar y eso relajaba mi espíritu, a veces los óleos me daban un dolor de cabeza increíble y cuando eso ocurría salía al patio de mi casa a jugar fútbol con los empleados, así mataba el tiempo.
Estaba de espaldas cuando alguien me tomó por atrás y tapó mis ojos,
con sus manos y gritó.
–¿Quién soy?
–¡Ya Jean! dije alegremente.
Y me di la vuelta y le di un abrazo y dijo
–Fak no me vas a decir que ahora sos panqueque, jajaja.
–No Jean!solo esque me alegra verte– dije
–Bueno vamos por una cerveza,
–Sí, yo quiero una–
***
Y luego de la cerveza y de hablar de fútbol, me monté en el auto de Jean e íbamos sin un rumbo definido. Encendió un cigarro, le subió el volumen a la canción que decía:
Ding dang a dong bong bing bong
Ticky ticky thought of a gun
Everytime I try to do it all now baby
Am I on the run
Why why why why why baby* Ministry

Solo me imaginaba que iba en la montaña rusa, pensaba que esas sensaciones que Jean me hacía sentir eran fabulosas, el me decía que me iba a llevar a comer mi helado favorito, luego me llevaría a ver a sus amigas, y yo, más que a todas, quería ver a Lisa, sonreí y pensé que Beethoven tenía varias queridas.
Recordé aquellos días en New York cuando Jean me llevó al strip club, donde tuve sexo con una rubia que dios me perdone, esa rubia se llamaba Amber, y tenía un cuerpo hermoso, fue una de las mejores cosas de mi vida. Jean sonrió y bebió hasta el día siguiente.
****
–¿Manu, ves a aquella rubia platino?
–Sí
–Pues es Marie, hardcore and rock and roll
–Jejeje ¿por qué?
–¿Sabes quién es la mamá?
–No ¿quién?…ehh?
–Es Daniela, la milf-botox…dijo jean con malicia.
–Ah sí, mi mamá dice que esa familia tiene el cerebro remendado con caucho y que son bastantes promiscuos.
–Jajajaa, mi tía es una Hitler con sus comentarios, por eso es mera
V, jajaja– y continuó
–Es una familia con porno gonzo jajaja.
–Pero bueno, el punto es que la mae, me la encontré bien borracha y drogada, ella quería sexo y yo apagué la luz y le dije a Raúl que pasara y no me preguntes que pasó.
Y en enseguida se levantó y la fue a saludar, luego me llamó y fui donde estaban ellos. Ella tomaba su vodka con cranberry, casi no había comido nada, Jean hablaba de los emosexuals, el cruising y el sexting.
El decía que lo mejor de la vida era navegar hacia el sur.
A veces me desconectaba del mundo al ver a Jean,y como siempre quería que dios me prestara su cuerpo para poder besar chicas, deliré, me excité mucho, y de repente caí al suelo.
Comenzaban mis delirios, escuchaba el himno a la alegría distorsionado, esos delirios también me recordaban los días cuando comencé a aprender a nadar, era un unisonido que a lo lejos escuchaba.
Luego escuché voces suaves que me consentían. Desperté y vi el rostro de mi madre, luego vi el rostro de Jean triste y luego miré al doctor, quise hablar pero no pude, vi hacia la ventana diciéndome mierda, sabía que de esa no saldría, cerré los ojos y no sé por qué recordé la luz del atardecer deTeguz, me sentía triste, sabía que había vuelto a tener un ataque y que todo había  y que todo había quedado en un sueño……